La oración al justo juez antigua es una de las más conocidas y veneradas por los fieles católicos, especialmente por aquellos que se encuentran en situaciones difíciles o peligrosas. Se trata de una oración que invoca al divino y justo juez, es decir, a Jesucristo, para que nos proteja de todo mal, nos conceda la gracia y la misericordia, y nos haga justicia frente a nuestros enemigos.
El origen de esta oración se remonta a la Edad Media, cuando los cristianos la rezaban para pedir la intercesión de Cristo ante los tribunales humanos, que muchas veces eran injustos y corruptos.
La antigua oración del divino y justo juez: texto completo
A continuación te presentamos el texto completo de la oración al justo juez antigua, tal como se ha conservado desde hace siglos:
Compartir en WhatsAppSeñor Jesucristo, Justo Juez de vivos y muertos, Eterno Sol de Justicia Encarnado en el Casto Vientre de la Virgen María para la salvación de la humanidad, Creador del Cielo y de la Tierra, quien sacrificaste Tu vida en la Cruz por mi amor. Tú, que fuiste envuelto en un Sudario y reposaste en un Sepulcro del que Resucitaste al tercer día, venciendo la muerte y el infierno, escucha ahora mis súplicas en nombre de _______.
Tú, cuya Voz Imperiosa calmó tormentas, sanó a los enfermos y resucitó a los muertos, como Lázaro y el hijo de la viuda de Naim. Tu poder hizo huir a los demonios y restauró la vista a los ciegos, el habla a los mudos y el oído a los sordos. Tú perdonaste a los pecadores, como a María Magdalena y al paralítico de la piscina.
En el Huerto, los enemigos retrocedieron ante Tu Voz, y al morir en la Cruz, los cielos temblaron. Tú liberaste a Pedro de la prisión y perdonaste a Dimas, el ladrón arrepentido, así como a la adúltera. Ahora te imploramos, Justo Juez, que liberes a _______ de cualquier enemigo visible e invisible.
Que la Sábana Santa que Te envolvió nos proteja, que Tu Sagrada Sombra nos resguarde y que el Velo que cubrió Tus Ojos ciegue a nuestros perseguidores. Que aquellos que deseen nuestro mal no nos vean, alcancen, tienten, oigan, acusen o hablen en nuestra contra en los tribunales.
Oh Jesucristo, Justo y Divino Juez, ayúdanos en nuestros momentos de angustia y aflicción, en nuestros desafíos y dificultades. Que al invocar el poder de Tu Voz, las prisiones se abran, las cadenas se rompan, los grilletes cedan y las armas forjadas contra nosotros se vuelvan inútiles. Que ni los caballos nos alcancen ni los espías nos encuentren.
Que Tu Sangre nos purifique, Tu Manto nos proteja, Tu Mano nos bendiga, Tu Cruz nos defienda y sea nuestro escudo en la vida y en la hora de nuestra muerte. Oh Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, Un Solo Dios Verdadero junto al Espíritu Santo, Cubre a _______ con el Manto de la Santísima Trinidad para que, libres de todo peligro, glorifiquemos Tu Santo Nombre.
Beneficios de rezar la oración antigua al divino justo juez
La oración al justo juez antigua tiene un gran poder espiritual, ya que nos conecta con la pasión, muerte y resurrección de Jesús, el único que puede salvarnos y liberarnos de todo mal. Al rezarla con fe y devoción, podemos obtener muchos beneficios, tales como:
- Protección contra los peligros físicos y espirituales, como enfermedades, accidentes, robos, violencia, brujería, maldiciones, etc.
- Fortaleza para resistir las tentaciones y vencer los vicios.
- Paz interior y tranquilidad mental.
- Confianza en la providencia divina y en la voluntad de Dios.
- Perdón de los pecados y reconciliación con Dios y con el prójimo.
- Justicia frente a las injusticias y las calumnias.
- Consuelo en las aflicciones y las pruebas.
- Sabiduría para tomar buenas decisiones y actuar correctamente.
- Gracia para cumplir nuestra misión en la vida y alcanzar la santidad.
La oración al justo juez antigua, una oración para todos los tiempos
La oración al justo juez antigua es una oración que ha acompañado a los cristianos a lo largo de la historia, en los momentos más difíciles y decisivos. Es una oración que nos acerca a Jesús, el divino y justo juez, que nos ama, nos salva y nos hace justicia. Es una oración que nos fortalece, nos consuela y nos protege. Es una oración que nos santifica, nos glorifica y nos prepara para el cielo.
Te invitamos a rezar la oración al justo juez antigua con frecuencia y con fervor, para que experimentes el poder y la bondad de Jesús en tu vida. Te invitamos a compartir esta oración con tus familiares y amigos, para que ellos también reciban las gracias y las bendiciones de Jesús en sus vidas.
Te invitamos a difundir esta oración por todos los medios posibles, para que el mundo entero conozca y adore a Jesús, el divino y justo juez.
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