La plegaria al Justo Juez es una invocación poderosa que se encomienda a Jesucristo, el auténtico y único Justo Juez. A lo largo de los siglos, los devotos de la fe católica han recurrido a esta oración para solicitar el respaldo y la salvaguardia del Señor en momentos de inequidad, amenaza, adversidad o desesperanza.
La oración al Justo Juez tiene como objetivo invocar la justicia divina, que es superior a la humana y que puede resolver cualquier situación que parezca imposible o insalvable. También busca la protección del Justo Juez contra los enemigos, visibles o invisibles, que quieran hacernos daño o perjudicarnos de alguna manera.
¿Cuál es la oración verdadera para rezar al Justo Juez?
Existen muchas versiones de la oración al Justo Juez, algunas más largas y otras más cortas. Sin embargo, la más conocida y difundida es la siguiente:
Oh Justo Juez, hijo nacido de la Virgen María, que tu amorosa protección me ampare y tu compasión me asista en este momento de necesidad.
Divino y Justo Juez de los vivos y los fallecidos, la luz eterna de la justicia, que habitó en el puro seno de la Virgen María para la salvación de la humanidad.
Oh Justo Juez, creador de los cielos y la tierra, que entregaste tu vida en la cruz por amor a mí. Tú, que fuiste envuelto en un sudario y colocado en un sepulcro, del cual resucitaste al tercer día, venciendo la muerte y el infierno.
Justo y Divino Juez, escucha mis súplicas, atiende a mis peticiones y concédeles un resultado favorable. Tu voz poderosa calmaba tormentas, sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos, como Lázaro y el hijo de la viuda de Naim.
El poder de tu voz ahuyentaba a los demonios, expulsándolos de los cuerpos poseídos, y devolvía la vista a los ciegos, el habla a los mudos, el oído a los sordos, y el perdón a los pecadores, como a María Magdalena y al paralítico en la piscina de Betesda.
Te hiciste invisible a tus enemigos, quienes cayeron al suelo cuando intentaron apresarte en el huerto. Y al exhalar tu último aliento en la cruz, la tierra tembló a tu poderosa voz.
Tú liberaste a Pedro de la prisión, pasando desapercibido ante la guardia de Herodes. Salvaste a Dimas y perdonaste a la mujer adúltera.
Te ruego, Justo Juez, que me protejas de todos mis enemigos, sean visibles o invisibles. Que la Sábana Santa que te envolvió me cubra, tu santa sombra me proteja y que aquellos que intenten perjudicarme sean cegados por el velo que cubría tus ojos, para que no me alcancen, tienten, oigan, acusen ni hablen en mi contra en los tribunales.
Oh, Jesucristo, Justo y Divino Juez, ayúdame en momentos de angustia y aflicción, en dificultades y desafíos, y permite que al invocarte y clamar por el poder de tu voz divina, las prisiones se abran, las cadenas se rompan, los grilletes se deshagan, las rejas se quiebren y las armas que se levanten contra mí sean inútiles.
Oh Verbo Divino encarnado, te pido que me cubras con el manto de la Santísima Trinidad, para que esté a salvo de todo peligro y pueda glorificar tu Santo Nombre. Amén.
¿Qué significado tiene la oración al Justo Juez?
La oración al Justo Juez tiene un profundo significado espiritual, ya que expresa nuestra confianza y esperanza en el poder de Dios, que es el único que puede hacer justicia y protegernos de todo mal. Veamos algunos de los elementos más importantes de esta oración:
- La oración al Justo Juez reconoce los milagros y las obras que Jesús realizó durante su vida terrenal, como calmar las tempestades, sanar a los enfermos, resucitar a los muertos, expulsar a los demonios, dar vista a los ciegos, habla a los mudos, oído a los sordos y perdón a los pecadores. Estos milagros demuestran el poder y la misericordia de Jesús, que puede hacer lo mismo por nosotros si le pedimos con fe.
- La oración al Justo Juez también recuerda los momentos en que Jesús sufrió la injusticia y la persecución de sus enemigos, como cuando fue traicionado, arrestado, juzgado, flagelado, coronado de espinas, crucificado y sepultado. Estos momentos nos muestran que Jesús sabe lo que es padecer el mal y la injusticia, y que puede compadecerse de nosotros y socorrernos en nuestras tribulaciones.
- La oración al Justo Juez también hace referencia a los momentos en que Jesús manifestó su gloria y su poder, como cuando se hizo invisible a sus enemigos, cuando hizo retroceder a los soldados que fueron a apresarlo, cuando estremeció la tierra al morir en la cruz, cuando resucitó al tercer día, cuando abrió las cárceles a Pedro, cuando salvó a Dimas y cuando perdonó a la adúltera. Estos momentos nos revelan que Jesús tiene el poder de liberarnos de cualquier situación adversa y de concedernos su gracia y su perdón.
- La oración al Justo Juez pide la protección del Justo Juez contra todos nuestros enemigos, visibles e invisibles. Estos enemigos pueden ser personas que nos odian, nos calumnian, nos hacen daño o nos quieren perjudicar. También pueden ser fuerzas malignas o espirituales que nos tientan, nos engañan o nos atacan. Para protegernos de estos enemigos, la oración invoca el poder de la Sábana Santa, el sudario con el que fue envuelto Jesús; la sagrada sombra de Jesús, que nos esconde de los malvados; el velo que cubrió sus ojos, que ciega a los que nos persiguen; y la voz poderosa de Jesús, que hace callar a los que nos acusan.
- La oración al Justo Juez también pide el favor del Justo Juez en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos. Estas situaciones pueden ser problemas económicos, familiares, laborales, legales o personales. Para resolver estas situaciones, la oración invoca el poder de la Sábana Santa, el sudario con el que fue envuelto Jesús; la sagrada sombra de Jesús, que nos esconde de los malvados; el velo que cubrió sus ojos, que ciega a los que nos persiguen; y la voz poderosa de Jesús, que hace callar a los que nos acusan.
- La oración al Justo Juez también pide el favor del Justo Juez en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos. Estas situaciones pueden ser problemas económicos, familiares, laborales, legales o personales. Para resolver estas situaciones, la oración confía en la justicia divina, que es capaz de abrir las prisiones, romper las cadenas, doblar los cuchillos y embotar las armas. La oración también se apoya en el manto de la Santísima Trinidad, que nos cubre con su amor y su gracia.
¿Qué otras oraciones existen al Justo Juez?
Además de la oración al Justo Juez más conocida, existen otras oraciones que también se dirigen al mismo Jesucristo como el Justo Juez. Algunas de ellas son:
Oración al Señor Justo Juez:
Esta oración es más breve que la anterior y se centra en pedir la protección del Señor Justo Juez contra los enemigos y los peligros. Se dice así:
Señor Justo Juez, que naciste de Santa María Virgen, que fuiste crucificado en una cruz, que padeciste tantos tormentos como gotas de sangre tiene el cuerpo humano, te pido por tu santa cruz y por tu preciosa sangre que me libres de todo mal y peligro, de todo enemigo visible e invisible, de todo hechizo, brujería o maldición. Que no me vean, que no me oigan, que no me alcancen, que no me hieran, que no me maten, que no me venzan. Que tu divina justicia me ampare y me defienda de día y de noche, ahora y siempre. Amén.
Oración al Rey Justo Juez Jesucristo:
Esta oración es más larga que la anterior y se enfoca en pedir la justicia y la misericordia del Rey Justo Juez en las situaciones difíciles o desesperadas. Se dice así:
Rey Justo Juez, que fuiste concebido sin pecado original y naciste de la Virgen María en un pesebre, que fuiste bautizado por Juan en el Jordán y tentado por el demonio en el desierto, que predicaste el reino de Dios y obraste milagros y prodigios, que celebraste la última cena con tus discípulos y te entregaste por nosotros en el huerto de Getsemaní, que fuiste traicionado por Judas y negado por Pedro, que fuiste juzgado por Pilato y azotado por los soldados, que fuiste coronado de espinas y cargaste con la cruz, que fuiste clavado en el madero y perdonaste a tus verdugos, que fuiste traspasado por la lanza y derramaste tu sangre por nuestra salvación, que fuiste sepultado por José de Arimatea y resucitaste al tercer día, que ascendiste al cielo y enviaste al Espíritu Santo, que estás sentado a la derecha del Padre y vendrás a juzgar a los vivos y a los muertos.
Rey Justo Juez, te suplico por tu santa infancia y por tu vida pública, por tu pasión y tu muerte, por tu resurrección y tu ascensión, por tu gloria y tu poder,
que me concedas la gracia que te pido (en este momento se hace la petición personal).
Rey Justo Juez, te ruego por tu justicia divina que castigues a los malvados y defiendas a los inocentes, que socorras a los afligidos y consueles a los tristes, que alivies a los enfermos y sanes a los heridos, que liberes a los cautivos y protejas a los viajeros, que bendigas a los pobres y proveas a los necesitados, que ilumines a los ignorantes y guíes a los extraviados, que perdones a los pecadores y salves a las almas.
Rey Justo Juez, te imploro por tu misericordia infinita que tengas piedad de mí y de todos los que sufren o están en peligro. Que tu mano poderosa nos sostenga y tu brazo fuerte nos defienda. Que tu rostro luminoso nos ilumine y tu voz dulce nos consuele. Que tu corazón sagrado nos ame y tu sangre preciosa nos purifique. Que tu cruz gloriosa nos salve y tu resurrección nos dé la vida eterna. Amén.
¿Qué beneficios tiene rezar la oración al Justo Juez?
Rezar la oración al Justo Juez tiene muchos beneficios para nuestra vida espiritual y material. Algunos de ellos son:
- Nos acerca a Jesucristo, el Justo Juez, que es nuestro Salvador y nuestro Amigo. Al rezarle, le demostramos nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra confianza. También le pedimos su ayuda, su protección y su perdón. Así, fortalecemos nuestra relación con Él y crecemos en la fe.
- Nos ayuda a enfrentar las dificultades y los problemas con esperanza y paciencia. Al rezarle, le entregamos nuestras preocupaciones y nuestras angustias al Justo Juez, que sabe lo que nos conviene y puede solucionar cualquier situación. También le pedimos su sabiduría y su guía para actuar conforme a su voluntad. Así, encontramos la paz y la tranquilidad en medio de las tribulaciones.
- Nos protege de los enemigos y de los males que nos acechan. Al rezarle, le pedimos al Justo Juez que nos defienda de los que nos odian, nos calumnian o nos quieren hacer daño. También le pedimos que nos libre de las tentaciones, los engaños y los ataques del maligno. Así, nos sentimos seguros y confiados bajo su amparo.
- Nos concede favores y bendiciones según su bondad y su misericordia. Al rezarle, le pedimos al Justo Juez que nos conceda lo que necesitamos o deseamos para nuestro bien y el de los demás. También le agradecemos por todo lo que nos ha dado y por lo que nos dará. Así, experimentamos su generosidad y su providencia.
¿Cómo rezar correctamente la oración al Justo Juez?
Para rezar correctamente la oración al Justo Juez se deben seguir algunos pasos:
- Prepararse: Antes de rezar la oración al Justo Juez se debe preparar el corazón y la mente para entrar en comunión con Dios. Se puede hacer una breve oración de invocación al Espíritu Santo para pedirle su luz y su asistencia. También se puede hacer un examen de conciencia para reconocer nuestros pecados y pedir perdón.
- Rezar: Se debe rezar la oración al Justo Juez con fe, devoción y humildad. Se debe pronunciar cada palabra con atención y respeto, sin distracciones ni prisas. Se debe meditar en el significado de cada frase y en lo que se le pide al Justo Juez. Se debe sentir la presencia de Jesucristo como el verdadero y único Justo Juez.
- Concluir: Después de rezar la oración al Justo Juez se debe terminar con una breve oración de acción de gracias por haber escuchado nuestras súplicas. También se puede hacer una petición personal o por alguna intención especial. Se puede terminar con un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
¿Cómo hacer una novena al Justo Juez?
Una novena es una forma de oración que consiste en rezar durante nueve días consecutivos una oración específica, con una intención determinada. Se puede hacer una novena al Justo Juez para pedirle algún favor especial o para agradecerle alguna gracia recibida.
Para hacer una novena al Justo Juez se pueden seguir estos pasos:
- Elegir la fecha de inicio y de fin de la novena. Se puede hacer coincidir con alguna fiesta litúrgica relacionada con el Justo Juez, como el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, el Domingo de Resurrección o el Domingo de Cristo Rey. También se puede hacer en cualquier otro momento del año, según la necesidad o la devoción.
- Preparar un lugar adecuado para rezar la novena. Se puede escoger un lugar tranquilo y silencioso, donde se pueda estar cómodo y concentrado. Se puede adornar el lugar con una imagen del Justo Juez, una vela, un crucifijo, una Biblia o algún otro objeto religioso que ayude a crear un ambiente de oración.
- Rezar la novena cada día a la misma hora, si es posible. Se puede rezar por la mañana o por la noche, antes o después de las comidas, o en cualquier otro momento del día que se prefiera. Lo importante es ser constante y cumplir con los nueve días.
Esquema para rezar la novena al Justo Juez
- Hacer la señal de la cruz y decir: “En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén”.
- Rezar el acto de contrición y decir: “Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado porque te ofendí a ti que eres el bien infinito y digno de ser amado sobre todas las cosas. Propongo firmemente enmendarme con tu gracia y evitar las ocasiones de pecado. Confieso mis culpas ante ti y ante tu Iglesia. Perdóname, Señor, por tu pasión y muerte en la cruz. Amén”.
- Rezar la oración al Justo Juez (la que se ha explicado anteriormente) y decir: “Oh Justo Juez…”.
- Rezar tres Padre Nuestro, tres Ave María y tres Gloria en honor a la Santísima Trinidad.
- Hacer la petición personal o por alguna intención especial y decir: “Justo Juez, te pido por…”.
- Rezar la oración final y decir: “Justo Juez, te doy gracias por escuchar mi oración. Te ruego que me concedas lo que te he pedido si es conforme a tu santa voluntad y para mi bien y el de los demás. Te ofrezco mi vida, mis obras y mis sufrimientos en unión con tu pasión y tu muerte en la cruz.
Te pido que me protejas de todo mal y peligro, que me defiendas de todo enemigo visible e invisible, que me libres de toda injusticia y opresión, que me ilumines con tu sabiduría y tu verdad, que me fortalezcas con tu gracia y tu amor, que me acompañes con tu presencia y tu paz. Te alabo, te bendigo y te glorifico por ser mi Salvador, mi Amigo y mi Justo Juez. Amén”. - Hacer la señal de la cruz y decir: “En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén”.
¿Por qué rezar al Justo Juez?
Rezar al Justo Juez es una forma de expresar nuestra fe y nuestra confianza en Jesucristo, el verdadero y único Justo Juez. Él es nuestro Salvador y nuestro Amigo, que nos ama con un amor infinito y que quiere lo mejor para nosotros.
Él es nuestro Rey y nuestro Señor, que tiene el poder y la autoridad sobre todas las cosas y que puede hacer justicia y protegernos de todo mal. Él es nuestro Juez y nuestro Abogado, que conoce nuestra situación y que puede resolver cualquier problema o dificultad.
Rezar al Justo Juez es una forma de acercarnos a Él y de pedirle su ayuda y su protección. También es una forma de agradecerle por sus favores y sus bendiciones. También es una forma de prepararnos para el día del juicio final, cuando Él vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos, y a dar a cada uno según sus obras.
Rezar al Justo Juez es una forma de honrarlo y de glorificarlo, reconociendo su grandeza y su bondad. También es una forma de imitarlo y de seguirlo, practicando la justicia y la misericordia con los demás. También es una forma de amarlo y de adorarlo, entregándole nuestro corazón y nuestra vida.
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